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sábado, 24 de enero de 2009
Ecos de las voces
La lápida que John Fornes II había encargado
dos años antes de su muerte, tenia inscripto
su nombre y la frase ECOS DE LAS VOCES.
Tardaron más de dos meses en ubicarla sobre
su tumba porque fue tallada con una tipografía
especial que no conocía mucha gente.
Estos signos referían a una leyenda que su
bisabuelo John Fornes I le había legado a quien
llevara su nombre. El mensaje escrito por
un allegado de la familia, permaneció oculto por
décadas dentro de un coco que era guardado
celosamente por el mayor de los hermanos
Fornes.
El mensaje recién pudo ser leído cuarenta y
un años más tarde, cuando finalmente Julian K.
Fornes pudo leer por si mismo, inaugurando
la primera generación de los Fornes que pudieron
leer y escribir.
El mensaje dicen había sido redactado en
un dialecto zulú por John Fornes I, y finalmente
traducido por quien creen fue su madre, de esto
no hay testimonios que certifiquen su veracidad.
El texto en cuestión fue leído por Julian
con mezcla de pasión y odio,
su hermana Louise lo describe con detalle, en su diario.
Julian no podía contener las lágrimas de odio
y furia que le despertaban las palabras que leía,
rompió el coco que lo contenía arrojándolo sobre
los leños encendidos en la chimenea.
Todos nos miramos y pensamos que nueva tragedia
caería sobre la familia .
Ahora que el coco se había roto, que o quién podrián
contener el secreto de los Fornes.
El escrito cuenta las últimas horas de vida
de Na For Ne Es padre de John Fornes I
incluyendo un listado de testigos oculares
del descuartizamiento al que fue sometido
por orden de Benjamín Scott.
Todo había comenzado una tarde de Agosto
en la plantación, Jeremy capataz de la misma,
en una inspección de rutina notó que un grillete
estaba abierto y luego de contar a los esclavos
vio que faltaba uno de ellos.
Organizó una búsqueda con todos los sabuesos
que había en la plantación. El rastro se perdía
siempre en la misma zona, cercano a la puerta
principal de la residencia Scott.
La furia de los perros que hallaron un trozo
de camisa rota atemorizó aún más a los criados
de la casa que permanecían callados.
Cuando Jeremy se acercó a la lavandería
una esclava dijo haberlo visto por esa zona,
aunque nadie pudo corroborarlo.
Al acercarse a la residencia, se encontraron
con la puerta principal entreabrierta sin rastros
de violencia. Esto hizo sospechar que fue abierta
desde adentro, pero no hay forma que desde la
lavandería ubicada a ciento veinte metros de
distancia de la puerta de la casa, alguien pudiera
divisar con nitidez alguna figura humana.
Creemos que la lavandera pretendió inculpar
al ama de llaves de la casa, por un enfrentamiento
que tenían pendiente.
Na For Ne Es se desplazó como un rayo a través
de la plantación, una contraseña a la hora del
almuerzo fue la llave de escape, esa tarde la criada
que salió a darle comida a los perros le entregó
una copia de la llave maestra de los grilletes
cuyo original estaba guardado en la caja de
valores de Benjamín Scott.
Na For Ne Es ingresó en la residencia sabiendo
por donde ir. Debemos recordar que ningún esclavo
perteneciente a la cosecha de tabaco podía haber
visto nunca el interior de la casa, Na For Ne Es
atravesó la propiedad como si la conociera de antes,
subió al primer piso, ubicó la segunda puerta
a su izquierda, golpeó dos veces como recordando
el sonido de los tambores. Nadie respondió, Marie
estaba allí muy transpirada, tenía fiebre alta y
atinó a gritarle que se vaya sin ella.
Na For Ne Es se imaginó esta posibilidad cuando
en sueños vio que un antílope no lograba
huir de las garras del chita. Intentó una vez más
con el golpe de tambores , fue inútil.
En tanto los golpes alertaron al criado de Benjamín Scott,
quien rápidamente corrió en busca de refuerzos,
con otros criados se dirigieron hacia el primer piso,
tomaron a Na For Ne Es por sus piernas y lo llevaron,
arrastrándolo por las escaleras, manchando el
resto del piso con sangre impura.
Llegaron hasta la barraca donde permanecían
los esclavos en el horario de almuerzo, Jeremy se
dirigió hacia ellos y les explicó lo que
le sucedería a Na For Ne Es.
Uno de Ustedes creyó que podía huir de aquí,
pensó que fácilmente nos pondría de rodillas
para encontrarlo. Pero así como nosotros
les damos de comer, también castigamos
con severidad los abusos de los que corrompen
a sus compañeros. Por eso esta expresión
de desagradecimiento será penada con la muerte
y desaparición de la faz de la tierra
de todo rastro de este indómito animal.
En verdad poco sabemos de lo que pudieron
entender a través del traductor estos esclavos,
esa era la impresión de Mr. Jeremy
quien ordenó el descuartizamiento de
Na For Ne Es en presencia de todos los esclavos
de la plantación incluyendo a las criadas
de la residencia que no pudieron contener
el llanto de dolor, cuando el último hálito de
vida de Na For Ne Es se acalló con tres disparos
del arma de Mr. Jeremy.
La bondad de estos hombres consistía en dar
sólo doce latigazos a quienes mostraban algún
gesto de dolor por la muerte del fugitivo.
Más tarde sus restos fueron juntados y subidos
a pie hasta lo alto de la colina a unas tres millas
de la plantación, allí los cuervos se encargaron
de tomar toda huella de su paso por el mundo,
el resto de sus huesos se quemó y sus cenizas
se arrojaron al mar.
Nunca sabremos cuanto de esto fue ordenado por Scott
o simplemente fue un exabrupto de Jeremy para
congraciarse con su jefe y así conseguir la mano
de su preciada hija.
Cuando Marie supo lo que sucedió se desmayó,
nadie pudo reanimarla, la presencia del doctor
alarmó a todos pero fueron inútiles
sus esfuerzos por calmar su ataque de histeria .
Marie tenía diecisiete años cuando huyó
de la villa Scott, todos creyeron que había salido
de paseo ya que no faltaba ninguna de sus prendas
de uso habitual. Hay quienes relatan haberla visto
por la ciudad de St. Louis, allí aparecieron
las primeras notas de un ritmo musical que algunos
luego llamaron jazz. Pero esto es mejor dejarlo
como una apreciación trasnochada de un bebedor exiliado.
Marie regresó al cabo de ocho meses, en un muy mal
estado de salud, aunque las lavanderas comentaron
que el dolor de Marie no era corporal sino del alma,
junto con ella llegó una criada con un niño
negro de curiosos ojos claros, grises
como el agua por la tarde en South Carolina.
El niño fue adoptado por Marie, quien nunca contó
el motivo de su fuga, ni aún con su íntima amiga Louise.
El niño fue creciendo y cuando le preguntaron
su nombre contestaba John Fornees, el apellido
se acentuaba en la o y no en la primera e del apellido
que sería For Né Es. Esto bien, si damos como válidas
las palabras que antes de morir pronunció Marie,
serás un auténtico For Né Es como lo fue tu padre
y el padre de tu padre. Queda aún hoy el misterio
de cómo estas palabras pudieron ser guardadas en
dialecto zulú, ya que todos los esclavos
de la plantación Scott, eran traídos de
Costa de Marfil, y hablaban una lengua distinta.
John Fornes I con la ayuda de Marie, pudieron
luego de meses de trabajo en horas de la tarde,
en supuestos paseos de caballo, concluir con la
versión original del manuscrito que narraba
el origen de su padre y el de su madre,
aunque esta parte estaba escrita en inglés,
el legado fue escrito en un dialecto zulú
con letras-símbolos y estaba dedicado al
primer Fornees que pudiera leerlo.
For Ne Es luego fue adaptado al Ingles como Fornes.
En lengua africana, decía algo así como
“me llamaron traidor, traidor de dos mundos que son uno,
pero quien no cumple con su traición
no tiene lugar en el suelo que
Av-kintá prepara para los guerreros,
el que pueda leer esto y aceptarlo,
podrá llevar mi nombre para gloria de los que
fueron y templanza de los que estén.
Hallará su camino el día que pueda
dejar de ser Uk-mulé (pájaro del viento)
para ser nuevamente Tze-rú (agua que corre)".
Hay un pequeño párrafo tachado,
que no pudo ser traducido. Algunos refieren
estas voces, a las mismas que pudieron formar
las melodías del primitivo jazz,
aunque otros verán en ellas el síndrome de
algo espúreo.
John Fornes II descansa en paz
en una tumba enclavada en la ladera
occidental de Mont Yumi.
viernes, 23 de enero de 2009
Pedazo de Papel
El otro día apareció bajo mi puerta este pedazo de papel.
La verdad con tantas cosas que una tiene que hacer todo el día...
Pero, que sabía yo si era una nota importante o un mensaje para el Hétor.
Yo, la verdad no sé para quiere escribir esta gente.
Se creen que se pueden escapar de los problemas
o los pueden solucionar escribiéndolos.
Son como esos que van al loquero
para que les arregle la tuerca que no funciona,
cuando mi padre escuchaba a alguien que quería ir al psiquiatra,
le daba tantos rebencazos que no le quedaban a una
ganas de tener ningún problema,
y al final en esa época estabamos mejor,
sin tantos problemas ni tantos locos.
Lo vió a Don Raúl, el viernes llegó a la casa
y lo esperaba la mujer con la hija para decirle que
la Carmencita estaba embarazada
y el pobre se la tuvo que aguantar así nomás.
Si el viejo viviera, sabés a donde ibamos a parar
no quedaba nada de nosotros con una noticia así.
Y estos dedicados a escribir,
para que se necesita escribir cuando uno puede hablar.
Sabés que ayer casualmente me pasó
con la Luisa, me harté de su estupidez con la vida,
la vi y no me pude aguantar más, le dije de todo.
Que desde que se separó está insoportable,
que la madre la absorbe y la termina convirtiendo
en un trapo de piso.
Decime, para que carajo se puede necesitar escribir
si yo le puedo gritar en la jeta a esa turra
las guachadas que está haciendo con su vida
y con sus hijas, jodiendo a todo el resto.
Dicen algo de negativo, y los únicos negativos son ellos,
la vida es simple que tanta historia.
Uno nace, crece , se casa, tiene
hijos y despues envejece y se muere.
Me querés decir que hay que saber
que una no sepa ya, que necesidad de escribirlo.
Nadie nadie necesita descubrir algo.
Como decía la compañera
(Dios la tenga en la gloria )
la única verdad es la realidad.
Gracias a San Pantaleón que no me falta la memoria,
para que escribiria entonces,
si no me voy a olvidar de nada ni quiero olvidarme de nada.
Además si uno no se acuerda de algo es porque no lo necesita,
o te olvidas de ir al baño o de comer acaso.
Viste. El otro día cuando vino el Hétor,no sabes,
me había pedido que le tenga listo
los zapatos negros para la tarde,
y resulta que con tanta cosa que una hace,
el me lo dijo de madrugada cuando se iba
y que le hace pensar a ese, que lo único
que tengo en la cabeza es acordarme de sus caprichos.
Al final tanta palabra rebuscada
parecen que tuvieran más rosca que una tapa de coca-cola,
quieren olvidarse pero quieren acordarse,
me parece que lo único que les importa
es que alguien se acuerde de ellos,
ni amigos deben tener,
además cuando estamos bajo tierra,
me querés decir pa' que carajo
queremos que nos recuerden si ahí ya es tarde.
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