Sur, Palabras y más

Entre más y más nos cubre la nube más irrespirable el aire rondan las acechanzas abruma el destino, inevitable? Mientras tanto hojas de glamour caen, otoño en ciernes, para rodearnos de efectos, Escondidos, silenciamos los destellos, nos acurrucamos, nos tendemos en el suelo rocoso, sentimos frio, no en el cuerpo, sentimos ausencia, no en el día, y cuando un animal se acerca, nos huele, nos lame la mano, origina una reacción quitamos las ojeras de los chakras y comenzamos a sentir que nadie más que nosotros mismos podremos sacarnos de ese otoño que únicamente nos podrá llevar al invierno. Tomando manos hermanas almas compañeras ilusiones semejantes unidos amalgamados juntos y diversos pares e irreales esa sea la senda que nos llene de sol que nos cubra de aliento para esculpir la roca una vez más tomados de las múltiples conexiones unidos por el hilo invisible veamos...

Profundo,  hendido en la marca de lo azul Cruzando de horizonte, aspirando  espuma de mar bravo. Vienen racimos de hielo, flotando sin rumbo Destellando, los punteos de la guitarra reflejan el plateado de luna sobre un colchón de estrellas Huellas sobre la arena y el camino incierto  vuelve a empezar, vuelve a mi Preguntando donde quedaron las verdades robadas desde la adolescencia Navego liviano sobre una tabla y vela me pierdo en el horizonte duermo sobre la almohada imaginaria me recreo en las gotas de sal Recorro figuradamente todos y cada uno de los amores los de hombre,  padre, pareja, hermano, amigo,hijo. Encuentro que vienen conmigo sin pedir permiso sin buscar verdades ya tentando aprender senderos allí donde hay humo de naves, o pasos de hombres precedentes, palabras de sabios anteriores y futuros Me descubro, verde y maduro, reflejo y sombra me veo en ti, te veo en mi. Asombra la manera en que perman...

Entre humo navegante, veo huellas flotando sobre el agua helada. Libertad, de crear un futuro, de torcer un oráculo. Así puede sentirse, el ave que aprende a migrar, y también nosotros, seres hablados por deseos ajenos. Cuando se forma la imagen, o cuando descubrimos sin inocencia nuestras propias pasiones, Cuando nos despojamos de la frustración que implica jugar todo un partido con la camiseta del adversario. Mutamos, nos adueñamos del propio deseo, dejamos la voz impostada y comenzamos a decir. Primero en voz baja, luego entonando con más severidad, finalmente a grito partido por la emoción. Eso, significa estar acá, estar vivos. Sentir que nada nos es ajeno, que pertenecemos a esta comunidad, porque todo cuanto nos rodea es parte de lo deseado Dejamos de dormir sueños, de postergar imposibles En medio del pasto mojado, en  tierra firme, camina nuestra tarea Ser nuestros, S...