Vértices
como calibres
de dulzura
Digo
la huella
del quijote
Cuento
lo que
habla por mí
Intento
ser viento
y tropiezo
cuenca y
resguardo
Bebo
un sorbo
nutriente
Dibujo con
canela
un camino
interior
a la taza o
a mi vida
Entiendo la
armonía astral
y las
células en su multiplicación
Sé que ando
creencias
voces
abrazos
La nube en
pausa
recorta el
sol
para que el
aroma de jazmín
inunde mi poesía.
ph: Marcelo Alvarenga