Memoria

La acción concluye, su efecto perdura, esas muertes su escritura en el cuerpo permanece. Sea en Alemania, Paraguay, Armenia, Argentina. No hay explicación, porque no la tiene. Siempre desde el primer día fue natural que exista un patrón que regule cuales vidas son valiosas y cuáles no. Pueden ser guerras, genocidios, justos o santos. Nunca palabra que articule o regule o ayude a reflexionar Panfleto, arenga, tanque o fusil. Cuando la palabra cede lugar a la muerte los que hablan son los soldados, no los poetas, no los filósofos. Enajenados, el resto queda dormido mirando como todo pasa, barcos atravesando el mar, desapareciendo en el horizonte. Luego de años, los que lo vivieron ya no estarán. Así, los libros nos cuentan la crueldad de unos y otros. Pero no dicen cuántas veces hubo señales para evitarlo, y cuantas más los cómplices silenciosos elogiaron que el bien triu...