El alma vive
en teclas sufridas
de un piano plateado.
Vuela con sus notas etéreas,
migra de un horizonte
al siguiente.
Llega la hora de las velas,
que desplegadas
se alían con la corriente alta
del vapor del Sur.
Nadie sabe
donde podrá amarrar
tampoco su travesía o destino
necesita de viento
pero no tempestad
pericia e incertidumbre
Marea turbulencia
silbido transparente
de su canción más sentida
Velas, notas musicales
metáforas de algo inaprensible
que seguirá trayecto
hasta que un color la atraviese.
GRAFIA ANTIGA
(1939)
XUL SOLAR
No hay comentarios:
Publicar un comentario