Nubes grises,
plomos devastadores,
muerte absurda.
El bien, el mal
dolor siempre
y al final.
Un rocío de lágrimas,
olor a piel quemada,
sangre seca fuera de los cuerpos.
Territorio,
recursos,
racionalizaciones y discursos
Hemos batido al enemigo,
dimos cumplimiento a la misión,
guerra anti,
guerra justa,
guerra santa.
Puedo ir de América Latina
al Oriente próximo,
pasar por Asia Central,
sobrevolar África y estallar en Europa.
En todos lados hay combates,
huellas de una humanidad
de otra época,
la de los bárbaros,
los vikingos sanguinarios,
los romanos violentos,
Atila gran conquistador.
Damos una vuelta
y vemos niños y mujeres indefensos,
apilados como se junta la basura.
Pero claro,
eran peligrosos combatientes,
pasó en Auschwitz y pasa hoy,
ni siquiera importa cuál era su religión
o si no tienen alguna.
A veces hay gas, otras balas,
o una balsa para morir ahogado,
te dejan allí,
te tiran a una fosa común.
Hoy conmemoramos,*
el recuerdo de las víctimas de la Shoá,
nunca deberíamos
haber olvidado
esos crímenes.
Aunque otros parecidos,
se continúen perpetrando,
como si no hubiéramos aprendido,
que nunca una muerte es más justa que otra,
que una bomba no elige a los pecadores,
que nadie necesita ser exterminado,
en nombre de la pureza de raza alguna.
No hay razas ni religiones,
no hay hombres o mujeres,
solo seres humanos
esperando que algo nos despierte
del sueño de locura
que justifica toda guerra.
* 27 de Enero: Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto
GUERNICA (1937)
obra de PABLO PICASSO
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